Sting y Edin Karamazov. John Dowland y la Anniversary Edition



El sello de música clásica Deutsche Grammophon publicó en 2013 una edición especial de Songs from The Labyrinth de Sting, su primer trabajo para ellos, que auna el álbum original en estudio de 2006 con el DVD+EP en vivo que llevó por título The Journey & The Labyrinth y también con la Tour Edition. La nueva edición lleva un libreto, el DVD anteriormente nombrado y un CD que recoge los 23 canciones de estudio de 2006 y el resto como pistas 24-32. La pista 32 lleva como añadido una versión del Fields of Gold de Sting (este exito del ex-cantante de The Police nunca me ha gustado demasiado, pero el uso del laúd por Sting y por el experto instrumentista bosnio Edin Karamazov le hace subir enteros). Perfecto para no comprar por separado los tres álbumes nombrados y ahorrar un poco de dinero. 

Respecto a la música, no está hecha para los fans del pop-rock de Sting al seguir escrupulosamente la sonoridad de las partituras de John Dowland (1563-1623), el compositor y trovador inglés de la época isabelina. También es chocante de primeras para los fans de la música clásica. La temática triste, oscura, crepuscular y de amores no correspondidos de la obra de Dowland se presta también a ser poco accesible en estos tiempos. 

A día de hoy y una vez asimilado el álbum,  se puede decir que Sting realizó un trabajo respetuoso con la obra del compositor isabelino (animado por la pianista clásica Katia Labèque) y que canciones como Can She Excuse My Wrongs y Come Again son pegadizas y se prestan mucho a su voz y nos las podemos imaginar siendo cantadas por voces similares en una taberna inglesa de comienzos del siglo XVII, ya que la música de Dowland no era solo escuchada en entornos eruditos sino que también era cantada y disfrutada por el pueblo inglés de la época. Es posible que Sting esté realmente cerca de como se interpretaba en aquel tiempo. Este álbum también permitió a Sting templar su voz para su posterior trabajo de temas invernales e incluso para The Last Ship (2013), su incursión en los musicales. 

Curiosidad: Aconsejo hacer una lista de reproducción solo con la música sin los breves interludios con lecturas de cartas escritas por Dowland. Otra curiosidad: se cuela entre las piezas en vivo una versión del bluesman Robert Johnson que está más que bien. 

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